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lunes, 12 de noviembre de 2007

Mira hacia adelante Maytte

"Siempre habrá alguien que tenga algo más que tú, lo que tú deseas,

o que tenga alguna cualidad que no tienes. No por eso vas a sentirte frustrado,desanimado o rabioso contra esa persona o contra la vida"

'Dos amigos de infancia se volvieron a ver después de mucho tiempo. Uno estaba en la más grande pobreza, mientras que el otro disfrutaba de una enorme riqueza. '¿Qué hiciste para tener tantas cosas?', le preguntó el amigo pobre al rico. 'Es que

he descubierto que poseo un don extraordinario. Observa', le contestó este último, y al tocar con uno de sus dedos su ordinario reloj, éste se convirtió en oro macizo. 'Es tuyo. Considéralo un obsequio de mi parte'. 'Esto no me alcanza ni para solucionar la mitad de mis problemas', dijo el más pobre, en tono de queja. 'Ok', le replicó su amigo rico, y tocó una silla, también convirtiéndola en oro, y, sonriendo, se la ofreció a su amigo. 'Esto tampoco alcanza para mejorar mi vida'. 'Pero, si esto es una fortuna, ¿qué más quieres entonces?'. 'Lo que quiero en verdad -dijo el pobre, mirándolo a los ojos- es tu dedo'".

La envidia se activa cuando nos comparamos con los demás, cuando pensamos equivocadamente que es más importante tener que ser, cuando el éxito y la felicidad de los otros despiertan en nosotros sentimientos negativos, cuando pensamos que otras personas tienen más de lo que merecen y en verdad somos nosotros quienes deberíamos tenerlo o cuando nos sentimos inferiores a otras personas… en cualquiera de estos casos el veneno de la envidia crecerá adentro.

En lugar de querer más -al dejarte llevar por la ambición y la envidia por lo que poseen otros-, aprende a reconocer tu valor y el de todo lo que tienes, para que puedas disfrutarlo y sentirte satisfecho con tu vida. Si piensas que necesitas algo más para complementar tu bienestar, búscalo con trabajo y determinación. ¡No permitas que el deseo de conseguir más te sabotee la posibilidad de disfrutar lo que ya tienes!

Siempre habrá alguien que tenga algo más que tú, lo que tú deseas, o que tenga alguna cualidad que no tienes. No por eso vas a sentirte frustrado, desanimado o rabioso contra esa persona o contra la vida.

Querer vivir en un nivel más alto del que te corresponde puede hacerte sentir irritable, insatisfecho y frustrado. Ajusta tu estilo de vida y comienza a disfrutar de las grandes riquezas que ella te ofrece como son tu familia, tus amigos y tu pareja…

Si todavía tus hijos son pequeños, deberías enseñarles a reconocer y a resaltar todo lo bueno que hay en ellos y en los demás como personas, para que nunca se sientan inferiores al resto y para que puedan disfrutar de todo lo que tengan sin inquietarse por lo que tienen otros. La autovaloración es la verdadera base de la satisfacción.

Para alejar la envidia

Nunca mires a los lados. Compararnos con personas que nos parece que tienen más bienes materiales, más éxito, gozan de un don especial o resultan más atractivos que nosotros, puede ser muy negativo porque hace que nos sintamos inferiores al creer que nunca tendremos aquello que admiramos en ellas.

No te dejes llevar por las apariencias. Muchas veces deseas algo que tienen otras personas que te parece que tienen más que tú, pero tú no sabes en realidad cuál ha sido su costo para conseguirlo, tal vez sacrificaron su familia, su tiempo libre, su bienestar. Concentra tu atención en reconocer todos tus tesoros esenciales y en darte la oportunidad de disfrutar de cada uno de ellos.

Alégrate por los éxitos de los demás. Cuando somos capaces de alegrarnos y celebrar los éxitos y la felicidad de otras personas, en especial de nuestros seres más queridos, a través de la generosidad del corazón, nos contagiamos de esos sentimientos, y la prosperidad, la abundancia y la sabiduría se hacen presentes en nuestra vida. Además, si estamos suficientemente abiertos, podemos aprender cuáles fueron las claves y las herramientas que usaron para conseguirlos.

Cambia tus ideas. Recuerda que no eres ni más ni menos que los demás, y que poseer cosas materiales no garantiza que seamos felices. Aprende a valorarte, y conviértete en tu propia fuente de motivación. Observar a una persona que admiramos por sus habilidades sociales o capacidades profesionales, para aprender a de ella, sin obsesionarnos o desear ser como ella, puede ser positivo. Recuerda que eres especial y único en el mundo, cultiva tu individualidad.

lunes, 8 de octubre de 2007

LA IMPORTANCIA DE DECIR “NO”... Maytte



“Un mono muy bondadoso abría su corazón a todos los animales. Era cordial,

amable y compasivo. Un día conoció a una tortuga macho. Tortuga y mono pasaban

horas conversando sobre temas muy diversos, compartían sobre filosofía, arte y

espiritualidad. Pasaban muchas horas juntos. Pero la tortuga estaba casada…

La tortuga hembra pidió explicaciones a su marido por pasar tantas horas fuera

de casa y este, le contó sobre su amigo el mono. Se sintió molesta, celosa e

ideo un plan perverso que puso en acción.

Una noche le dijo a su esposo: “He adquirido una rara enfermedad y el medico me

dijo que puedo morir si no me alimento con hígado de mono. Habla con ese

compasivo amigo tuyo, no dudara en darnos su hígado para que la esposa de su

amigo viva”. La tortuga fue hablar con su amigo y le mintió diciendo: Mono, mi

esposa quiere conocerte, ven a comer a nuestra casa.

Pero, la tortuga no pudo resistir su conciencia y le contó la verdadera

intención de despojarlo de su hígado.

El mono le dijo: Te compadezco amigo, tu mujer es perversa y eres un tonto al

vivir con ella. Hasta aquí llego nuestra amistad, mientras ella te manipule y no

aprendas a decir “NO” vive tu pesadilla y no vuelvas por aquí.”

Cuando hemos vivido gran parte de nuestra vida, consintiendo y complaciendo a

los demás… nos es más difícil cambiar de actitud y lograr que “ellos” estén de

acuerdo con nuestra transformación. Pero, si en verdad aprecian lo que hemos

hecho por ellos y nos quieren realmente, pronto comprenderán y aceptaran nuestra

necesidad de poner algunos limites, para salvaguardar nuestra autonomía,

identidad, estima y derecho a la libertad esencial.

Decir siempre que “SI” a lo que nos piden o quieren los demás, sobre todo a

nuestros seres queridos, pareciera que nos libera de tener que tomar decisiones

y nos gana en algunos casos cierta aprobación y compañía. Pero, pagando un costo

altísimo en perdida de independencia, estima, energía y balance emocional.

Todos sabemos decir la palabra “NO” pero, ¿Cuántas veces? después de analizar la

invitación o la petición que nos hicieron, decidimos que no aceptaremos y al

momento de expresarlo, nos escuchamos decir: “Esta bien, no te preocupes, lo

haré”, … para unos minutos después sentirnos frustrados y victimas del abuso de

la otra persona, que una vez mas ignora nuestro cansancio, los compromisos que

tenemos o nuestro derecho a usar libremente nuestro tiempo… Pero, ¿serán ellos

realmente los causantes de nuestro malestar?

Muchas veces, detrás de la incapacidad a decir “No”, se esconde una gran

inseguridad, temor a los conflictos, la búsqueda de aprobación y cariño, la

necesidad de ser aceptados en el grupo o una valoración de los demás por encima

de nosotros mismos.

En gran parte, este conflicto viene de la infancia, la falta de reconocimiento y

cariño, la competencia entre hermanos, el ejemplo de una madre complaciente o

sacrificada por otros, pudieran ser algunas de las causas de esta actitud

aprendida. De aquí, surge el empeño por caer bien, el miedo a no cumplir con

las expectativas de los demás, a no dar la talla, y la idea errónea de que sólo

sacrificando nuestras necesidades conseguiremos la valoración por parte de los

demás.

A muchas personas les cuesta reconocer sus propias necesidades y establecer

ciertos límites en relación con otros. Quedando en algunos casos, atrapados en

el afán de complacer y adaptarse a los demás, lo que los aleja de sí mismos,

dificulta sus relaciones sociales, y los deja más vulnerables al abuso.

Podemos cambiar esta actitud por otra que nos permita abrir y cerrar las puertas

de nuestra vida afectiva a voluntad.

HERRAMIENTAS PARA PODER DECIR “NO”

Se conciente de lo que haces. Aprende a no dejarte llevar por los demás a la

hora de tomar decisiones, entiende que tus puntos de vista y opiniones, son tan

valiosas como las de los demás. Atrévete a defender tus ideas y siéntete capaz

de poner límites a quienes pretenden abusar de ti. ¡El esfuerzo merece la pena!

Conócete a ti mismo.

Es importante hacerte algunas preguntas que puedan ayudarte a comprender porque

te cuesta tanto decir que “No”. ¿Qué es lo que más temo al dar una negativa?

¿Con qué personas o en que situaciones me resulta más difícil decirlo? Estoy

segura que al responderlas descubrirás algún recuerdo que te permita resolverlo

y superarlo.

Exprésate con claridad.

Al hacerlo, reconoce la necesidad y los sentimientos de la otra persona. Explica

la razón por la que das una negativa. No tienes que ser agresivo al momento de

expresarte, usa palabras amables pero se firme al mismo tiempo. Si es importante

para ti, ofrécele alternativas teniendo en cuenta su necesidad.

Vivir de apariencias... Maytte


"Seamos auténticos, aun con el riesgo de no gustar

o de no ser aprobados por los demás.

Conocer nuestras capacidades

y limitaciones nos permitirá aceptarnos"

'Había una vez un rey que no tenía hijos, pero deseaba tener un heredero que le sucediese en el trono. Un día puso un anuncio en el que invitaba a todos los jóvenes a llenar la solicitud para convertirse en hijo adoptivo de la familia real y en futuro heredero de la corona. El único requisito que debían cumplir los pretendientes era mostrar amor a Dios y al prójimo.

Un joven campesino vio el anuncio y pensó en que no tenía posibilidad de aplicar debido a los harapos que vestía. Entonces trabajó día y noche con el fin de tener el dinero suficiente para comprarse ropa nueva. Metido en su traje nuevo se dirigió al palacio, dispuesto a convertirse en el próximo heredero. En su camino se topó con un pobre mendigo que estaba titiritando de frío. El joven decidió darle su ropa y quedarse con sus viejos harapos, aunque esto significara perder su oportunidad frente al rey. Sin embargo, como ya había llegado allí, se acercó para echar un vistazo.

Al llegar al palacio, algunos cortesanos que esperaban en la entrada comenzaron a reírse de él, haciendo muestras de desprecio por su presencia. A pesar de la indumentaria lo hicieron pasar a ver al rey.

Nada más verlo, pensó que había algo que le resultaba muy familiar. No sabía lo que era, pero después de unos minutos se dio cuenta de que el rey llevaba la ropa que él le había regalado al viejo mendigo.

El rey bajo del trono y lo abrazó fuertemente diciéndole: '¡Bienvenido seas, hijo mío, tú serás mi heredero!"'.

Esta pequeña historia, me hace pensar que, a pesar de los trajes, las tarjetas de presentación, los títulos y todos los tesoros que hayamos guardado… el tiempo dejará al descubierto nuestros verdaderos valores, creencias, ideas y sentimientos. Es cierto que cuidar nuestra imagen es importante, pero ser auténticos y coherentes con quienes somos realmente, nos permitirá proyectar nuestra verdadera imagen hacia el mundo y los demás.

Hay personas que han usado tantos disfraces a lo largo de sus vidas, tratando de ganar la aprobación o el cariño de otros, que ya no pueden definir quiénes son en realidad.

¿Sabías que tenemos la responsabilidad y la posibilidad de hacer un inventario esencial de vida para poder conocernos y saber si queremos seguir actuando y viviendo como lo hemos hecho hasta ahora o si, por el contrario, queremos encontrar nuestro verdadero yo, cambiando el aspecto negativo para incorporar algunos hábitos y creencias mas positivas a nuestra vida?

Podemos descansar de la pesada armadura que usamos cada día para protegernos de los comentarios, las actitudes y las acciones negativas de otras personas; de la misma que vestimos para defendernos de cualquier peligro que suponemos se nos pueda presentar en el futuro, o la que cargamos para prevenir que nos vuelvan a traicionar, a abandonar o a maltratar como en el pasado. Tomemos la decisión de superar todo aquello que emocionalmente nos sigue afectando negativamente para ser, ¡por fin!, nosotros mismos.

Aprendamos a vivir el presente sin la carga del resentimiento por los recuerdos dolorosos y negativos, sin el temor por los comentarios pesimistas de otros frente al futuro.

Seamos auténticos, aun con el riesgo de no gustar o de no ser aprobados por los demás. Conocer nuestras capacidades y limitaciones nos permitirá aceptarnos y trabajar en nosotros mismos para fortalecer las primeras y superar las segundas; sólo así podremos sentirnos a gusto con nosotros mismos.

Para ser auténticos

Deja de Aparentar. Sé tu mismo, evita actuar o expresarte como lo hacen otras personas. Acéptate tal cual eres, encuentra tu propio estilo y siéntete confiado de mostrarte a los demás con naturalidad.

Sé el mismo en todo lugar. Hay personas que cambian su comportamiento de acuerdo a las situaciones o los lugares donde se encuentran. Procura actuar de la misma manera, impulsado por los mismos valores en todo momento.

Hazte mejor persona. Cambia aquellas cosas que no te gustan de ti. Mejora tu imagen cuidando un poco más de tu cuerpo y tu salud. Llena tu mente de pensamientos más positivos y optimistas. Recupera y alimenta el entusiasmo por la vida.

sábado, 26 de mayo de 2007

Vivir la vida con pasión....



"Visitaba por casualidad un bonito pueblito campesino. Al pasar por el cementerio las inscripciones me llamaron la atención, pues casi todas decían algo así: Aquí yace Alfonsee, quien vivió tres años, dos meses, y cinco días. En otra Jeime quien vivió cinco años, seis meses y nueve días y así sucesivamente por todos lados. Intrigado le pregunte al encargado del lugar si este era un cementerio de niños. No, es un cementerio corriente, lo que pasa es que en este pueblo tenemos una vieja costumbre, la de entregar una libreta a cada adolescente, para que empiece a anotar los momentos importantes de su vida y el tiempo aproximado de cada evento. Se anotan cosas como el primer beso, el abrazo de papá, el tiempo que pasen con sus amigos, la anotación de un gol, un buen consejo recibido, la satisfacción de su graduación, una sonrisa desinteresada, los logros por el que se sintieron satisfechos, un gesto amistoso, una mano amiga, su matrimonio, el nacimiento de sus hijos, los momentos que vivieron enamorados, el poder ayudar a un amigo, el encuentro con un ser querido, un sueño realizado, el compartir con familia y amigos, el detenernos a ver un amanecer… al final, se suma el tiempo de todos los eventos positivos y especiales y así nos da el tiempo de vida verdaderamente vivida, lo demás, no es vida".

La vida es en verdad una escuela, donde la sumatoria de todos nuestros momentos vividos con pasión, entusiasmo, optimismo, valor, alegría y determinación harán que tengamos una existencia plena. La vida representa una oportunidad constante de servir a otros, a través del intercambio que mantenemos con ellos, sean conocidos o desconocidos. La capacidad de enfrentar los problemas y las situaciones inesperadas que nos presenta la vida cada día hará que alcancemos la madurez y la preparación que nos permita darle una perspectiva mucho más positiva a nuestra vida.

Es importante que cambiemos aquellas creencias o prejuicios que nos obligan a sufrir y a fijar nuestra atención sólo en el aspecto negativo que tienen ciertas situaciones, porque sólo así podremos girar el lente a través del cual observamos e interpretamos cada evento cotidiano, para reconocer y resaltar todos los aspectos positivos.

Para vivir la vida a plenitud

Disfruta tu trabajo

Disfruta de tus logros, al igual que de tus planes, entrega lo mejor de ti. Cuando realices tu trabajo, piensa en los efectos positivos de la tarea que realizas y haz siempre un poco más de lo que te piden o te pagan por hacer.

Ponte los anteojos del optimísmo

Busca siempre el lado positivo de cualquier situación que se te presente, aunque para ti no sea claro en el momento, verás cómo lo encuentras en el tiempo. Aprende de todo y de todos.

La vida es ahora

No esperes momentos ideales, lo mejor está ocurriendo aquí y ahora. Mira a tu alrededor, disfruta del paisaje, de los colores, de la amistad, de tus cambios, de lo que estás haciendo; tu momento ideal es este.

Sonríe

La vida puedes disfrutarla si sabes como hacerlo. Mantén tu sonrisa siempre. Esto te hará feliz a ti y a todos, los que se crucen en tu camino el día de hoy. Acompaña la sonrisa de frases amables al momento de dirigirte a otros.

Busca tu paz

A pesar de que vivimos en un mundo agitado y confuso, realiza el trabajo necesario para mantener tu tranquilidad y proteger tu espacio a salvo. Evita la relación con personas agresivas y las noticias alarmantes. Deja de preocuparte, la Divinidad siempre cuida de ti. La mayoría de nuestros temores nacen de la fatiga y la soledad y nunca se cumplen. Alimenta tu alma para que tengas la fortaleza que te sostenga en caso de crisis.

Trasciende

Si deseamos verdaderamente haber vivido la vida a plenitud, debemos ser consecuentes entre lo que creemos y hacemos cada día, para dejar un legado a nuestros descendientes, poner nuestro grano de arena para contribuir de una vez por todas a construir un mundo mejor, cambiando lo único que en verdad podemos cambiar, a nosotros mismos.

Te invito a dar el primer paso, hagamos la diferencia y, con nuestro ejemplo, lidericemos un renacimiento moral, a través del cual veamos surgir de nuevo los valores olvidados, como la honestidad , la verdad, la lealtad, la solidaridad, la libertad, la responsabilidad, la familia… Vivamos con pasión el cambio, vivamos con pasión la vida, y recuerda: ¡Hoy puede ser el primer día del resto de tu vida...

(Maytte Sepúlveda)